El outsourcing como respuesta a la crisis

Es difícil predecir el futuro del conglomerado empresarial en España. La crisis ha hecho estragos en todos los sectores, en especial las pequeñas y medianas empresas que,  debido a la falta de confianza de las entidades de crédito, han perdido su fuente de financiación. Y no solo eso. La falta de demanda por parte del pueblo español, provoca que gran parte de la fuente de ingresos de la empresa desaparezcan, ya que España es un país que exporta muy poco.

En este contexto, las empresas tienen que hacer un esfuerzo extra para producir beneficios. Existe la creencia generalizada de que una crisis es una oportunidad de cambio, una oportunidad de revisar el funcionamiento interno de nuestro sistema, buscar sus errores y encontrar la forma de mejorarlo. En la historia a menudo se han mezclado los términos de crisis y revolución.

Pues bien, si trasladamos este concepto al contexto que se en que se encuentran las PYMES, el resultado es obvio: hay que examinar la manera de mejorar los procesos de trabajo para volverlos más eficientes. Es, en definitiva, una oportunidad de hacer evaluación interna, de los sistemas y equipos que mueven las empresas y preguntarse cómo optimizarlos para obtener mejores rendimientos.

El futuro pasa por la externalización

La solución por la que se han decidido muchas empresas es el outsourcing, es decir, la externalización de los procesos de trabajo. ¿Es el outsourcing el futuro de la industria empresarial española? Como hemos establecido al comienzo de este texto es difícil predecir el futuro, pero si tenemos en cuenta que el número de empresas que contratan este tipo de servicio aumenta exponencialmente, podemos aventurar que cabe la posibilidad de que así sea.

Outsourcing. Business Background.

 

El outsourcing funciona debido a que cada empresa que se dedica a él se especializa en un campo concreto, lo que le ahorra costes innecesarios, además esto les permite contar con un grupo de personal  especializado y experimentado en campos concretos. Un ejemplo es la empresa Grupo Castilla, que ofrece servicios outsourcing de gestión de nóminas y recursos humanos. Podéis ver más información en este enlace.

La externalización del trabajo se revela de esta forma, no solo como una forma de reducción de costos en material, equipo, tiempo y personal, sino también como una forma de mantener la competitividad en el mercado del futuro, ya que, como hemos visto, supone una forma de minimizar los riesgos y aumentar la productividad.

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