Con los tiempos que corren, buscar (y encontrar) trabajo puede resultar algo complicado. Pero, a menudo, la problemática se extiende también al otro lado de la balanza. Cada vez más, las empresas tienen dificultades para conseguir exactamente el tipo de perfil que necesitan, ya que la crisis ha hecho que muchas personas opten a puestos de trabajo o bien muy por debajo de su cualificación o bien para los que no tienen las capacidades y aptitudes necesarias.
En este contexto, la aparición de nuevas figuras relacionadas con la selección de recursos humanos toma especial importancia. En este artículo queremos centrarnos en una de estas figuras, el HeadHunter. Si no lo conoces, sigue leyendo porque se trata de uno de los sectores más demandados actualmente para realizar procesos de selección de personal, ya que permite encontrar el candidato exacto para cada puesto de trabajo.
-. ¿Qué es un HeadHunter?
Un HeadHunter es un profesional cuyo trabajo consiste en poner en contacto a candidatos cualificados con empresas en búsqueda de personal (principalmente directivos y cargos intermedios). Se podría definir como una suerte de cazatalentos, pero centrado únicamente en el mundo de al empresa, sin las connotaciones artísticas de la palabra.
-. ¿Qué ventajas tiene?
Trabajar con un Headhunter tiene numerosas ventajas tanto para el empresario, que puede externalizar el proceso y se asegura de recibir solo propuestas de candidatos que altamente cualificados y que cumplan con los requisitos necesarios para el puesto, como para los demandantes de empleo, que de esta manera se evitan pasar por procesos de selección largos e insatisfactorios que, a menudo, no proporcionan ningún resultado.
-. ¿Cómo realiza su trabajo?
El trabajo del Headhunter consiste en encontrar el candidato perfecto para un determinado puesto, no simplemente un candidato, sino el mejor. Para ello, estos profesionales se ponen en contacto con personas (ya sea personas en búsqueda de empleo o personas con trabajo en activo) que cumplan con un perfil muy determinado. Tras contactar con ellas, escogen las que más se ajustan a lo que se pide y presentan sus perfiles al empresario. En una segunda fase del proceso, se elaboran informes con las potencialidades y puntos fuertes de cada candidato y, finalmente, se asesora al empresario sobre la persona que mejor puede cubrir el puesto.